Month: August 2014

Interviewed by Mesa Publica on 18 August

To access the entire program, “Entendiendo porque ninos Centroamericanos estan dejando sus paises,” listen here: http://www.blogtalkradio.com/mesapublica/2014/08/18/entendiendo-porqu-nios-centroamericanos-estn-dejando-sus-pases

ENTREVISTA POR MESA PÚBICA EL 18 DE AGOSTO

Para acceder al programa completo, “Entendiendo porque niños Centroamericanos están dejando sus países,” escucha aquí: http://www.blogtalkradio.com/mesapublica/2014/08/18/entendiendo-porqu-nios-centroamericanos-estn-dejando-sus-pases

Extensively quoted in El Faro article by Daniel Valencia Caravantes and Jimmy Alvarado on 17 August

To read the entire article, “La region de los que huyen,” click on this link: http://www.salanegra.elfaro.net/es/201408/cronicas/15827/ . 

EXTENSA CITA EN EL ARTÍCULO DEL FARO POR DANIEL VALENCIA CARAVANTES Y JIMMY ALVARADO, EL 17 DE AGOSTO

Para leer el artículo completo, “La región de los que huyen,” clic en este link: http://www.salanegra.elfaro.net/es/201408/cronicas/15827/ . 

5. Elizabeth teme por los niños

Elizabeth Kennedy es una investigadora originaria de San Diego, California, que se especializó en migración forzada porque desde joven le gustó trabajar en albergues en aquella ciudad, que daban refugio a niños migrantes mexicanos y centroamericanos. Años más tarde, cuando sacó su maestría, en Inglaterra, compartía el tiempo de sus estudios trabajando como voluntaria en un refugio para niños migrantes afganos. Niños que habían huido de la guerra en su propio país. De regreso en San Diego, mientras preparaba su doctorado, hace seis años, Elizabeth sospechó que algo muy grave ocurría con los niños de Guatemala, El Salvador y Honduras que ella atendía. Elizabeth enseñaba escritura creativa, danza latina; dirigía un club de libros y de arte. Cuando compartió de cerca con esos niños fue cuando supo que algo andaba muy mal.

—A veces conversaba con niños y adolescentes sobre por qué salían de sus países. Muchas veces me escribieron que tenían miedo de quedarse. Tenían miedo de las maras, del crimen organizado, de los carteles. En escritura creativa escribimos sobre nuestras vidas. Entonces muchas veces me escribieron sobre violencia entre pandillas, y sobre cómo es ser perseguido. Algunos habían tenido padres que habían sido asesinados, madres matadas, hermanos matados, entonces, cuando yo llegué aquí a El Salvador sabía que algunos sí tenían miedo y se sienten perseguidos, tienen miedo de salir a la calle, y cosas así.

De lo que le contaron esos niños, Elizabeth recogió insumos para escribir un ensayo para la universidad de Oxford que tituló “Refugiados de las pandillas centroamericanas”. Elizabeth es una académica que ha estudiado de cerca la migración infantil desde 2010. Decidió residir en El Salvador un año como parte de su programa de doctorado para estudiar el fenómeno. Su interés radica en que ella presenció cómo en los últimos tres años cada vez más niños del triángulo norte de Centroamérica continuaban llegando a Estados Unidos. Armó maletas y se radicó en El Salvador para tratar de entender el fenómeno. Un fenómeno que hace dos meses acaparó las noticias internacionales, luego de que se filtraran fotografías de los albergues que retienen a los menores migrantes en Estados Unidos, y de que el presidente Barack Obama reconociera que tenían una tragedia humanitaria con los más de 50 mil niños migrantes que cruzaron la frontera y fueron detenidos sin compañía de adultos.

A la fecha, Elizabeth Kennedy ha entrevistado a más de 500 menores migrantes de El Salvador. Ha sistematizado las respuestas de 322 menores, y encontró que el 60.1 % respondieron que el principal motivo por el que se habían ido del país es la violencia.

Ella hace un resumen:

—145 viven en barrios con maras. La mitad de ellos vive en zonas rojas, con las dos maras en esa zona. 130 van a la escuela a lugares donde hay una presencia de maras cerca, en parques, calles o esperando en la calle a horas de entrada y salida. 100 de ellos tiene presencia de maras dentro de las escuelas. 109 recibieron amenazas de meterse (a las maras) o morirse. 70 han dejado de ir a la escuela por miedo. 33 tienen miedo de salir a la calle. Ya no van a la iglesia por el miedo. 14 tienen padres que fueron asesinados por las maras.

—En esas 500 entrevistas, ¿ha identificado algún patrón de persecución? ¿O similitudes?

—Las amenazas empiezan cuando están saliendo de la escuela o en el barrio. Si viven en una zona roja, cuando cruzan una frontera que está en control de otra pandilla. Si son testigos de algún asesinato empiezan a tener problemas. Es una cosa familiar. Si una niña rechaza el pedido de ser novia de un marero toda la familia está afectada. Si ella tiene un hermano de 13 años, este tiene la presión de involucrarse en la mara por la falta de su hermana. Es consistente entre las familias. No afecta solo al adolescente, sino a toda la familia.

—¿Qué pasa con los jóvenes que han hecho denuncias?

—Solo 16 han hecho denuncias. 200 de los 322 no quieren hacerla. Dicen cosas como esto: “la Policía y los mareros son lo mismo”, “hay fuentes de información dentro de la Fiscalía y la Policía”, “si hago denuncia, ellos van a saber”, “los mareros dicen que si denuncian, nos van a matar”, “uno no sabe quién es quién”, “las paredes tienen oídos”. No quieren hacer denuncias, porque piensan que los problemas van a empezar después de hacer una denuncia.

En El Salvador no existen indicadores que describan el impacto que tiene la violencia en la migración infantil. Ni en Guatemala. Ni en Honduras. Recientemente, hay un dato que sí ha dejado asombrados a otros norteamericanos, y que incluso fue avalado a finales de julio por el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández. A raíz de la preocupación por el incremento de la migración infantil hacia Estados Unidos. El Departamento de Seguridad Interna de los Estados Unidos reveló que el 70 % de los niños migrantes que ingresaron a suelo estadounidense provienen de los 30 municipios más violentos de Centroamérica. La lista la lidera Honduras, con San Pedro Sula, la ciudad más violenta del mundo a la cabeza. El Salvador y Guatemala no se quedan atrás, y sus dos ciudades capitales también aparecen en esa lista.

Quoted in New York Times article by Jennifer Steinhauer on 6 August

To read the entire article, “Open to Both Sides, Homeland Security Chief Steps Into Immigration Divide,” click here: http://www.nytimes.com/2014/08/06/us/politics/homeland-security-chief-steps-confidently-into-immigration-debate.html.

“I have worked on this topic since 2010,” said Elizabeth Kennedy, an advocate and researcher who has studied the issue of illegal child immigrants and has struggled to get statistics from the Obama administration. “This year they started actually promoting the numbers.”

CITA EN ARTÍCULOS DE NEW YORK POR JENNIFER STEINHAUER, EL 6 DE AGOSTO

Para leer el artículo completo, “Open to Both Sides, Homeland Security Chief Steps Into Immigration Divide,” click aquí: http://www.nytimes.com/2014/08/06/us/politics/homeland-security-chief-steps-confidently-into-immigration-debate.html.

“He trabajado en este tema desde el 2010” dijo Elizabeth Kennedy, una defensora e investigadora quien ha estudiado el tema de le niños migrantes y ha luchado para obtener estadísticas de la administración de Obama. “Este año se comenzó realmente a promover los números”.

Quoted in National Catholic Reporter article by Vinnie Rotondaro

To read the entire article, “Experts point to US role in migrants’ flight,” here is the link: http://ncronline.org/blogs/immigration-and-church/experts-point-us-role-migrants-flight.

“Another child migrant researcher, Fulbright scholar Elizabeth Kennedy, provided a snapshot of what children say is happening in El Salvador.

Out of 322 returned migrant children, Kennedy learned:

  • One hundred forty-five live in a neighborhood with a gang presence. About half of those live in contested gang territory, and are afraid to go more than three or four blocks away from their home. “They hear gunshots on a nightly basis. Many of them will eventually quit school or enclose themselves within their house.”
  • One hundred thirty go to a school that has a nearby gang presence, and 100 have a gang presence inside the school. “Sometimes the teachers or principals are involved in the gangs.”
  • One hundred nine have been threatened to join the gang or be killed, 22 have been beaten, 14 have had parents murdered by gangs, and 33 said they feel like prisoners in their own homes”.

QUOTED IN NATIONAL CATHOLIC REPORTER ARTICLE BY VINNIE ROTONDARO

Para leer el artículo completo, “Expertos señalan al rol de los Estados Unidos en vuelos de migrantes,” este es el link: http://ncronline.org/blogs/immigration-and-church/experts-point-us-role-migrants-flight.

“Otra investigadora sobre niños migrantes, Elizabeth Kennedy, una becaria Fulbright, proporcionó una toma rápida sobre qué está diciendo la niñez sobre qué está pasando en El Salvador.

De 322 niños migrantes retornados, Kennedy aprendió:

  • Ciento cuarenta y cinco viven en un lugar donde hay presencia de pandillas. Ceca de la mitad de estos viven en un territorio disputado por las pandillas, y tienen miedo de ir tres o cuatro cuadras lejos de sus casas. “Ellos escuchan disparos de balas en las noches. Muchos de ello dejarán eventualmente la escuela o se encerrarán en sus casas.”
  • One hundred thirty go to a school that has a nearby gang presence, and 100 have a gang presence inside the school. “Sometimes the teachers or principals are involved in the gangs.”
  • Ciento treinta van a una escuela que tiene presencia de pandillas en cercanías y 100 tienen una presencia de pandillas dentro de la escuela. “A veces los maestros o directores están involucrados en las pandillas.”
  • Ciento nueve han sido amenazado con unirse a la pandilla o ser asesinados, 22 han sido golpeados, 14 han tenido padres asesinados por pandillas, y 33 dijeron que se sienten como prisioneros en sus propias casas “.

Quoted by Inside Bay Area News article by Matt O’Brien on 3 August

To read the entire article, “Children, families fleeing Central America find refuge in the Bay Area,” here is the link: http://www.insidebayarea.com/news/ci_26268064/children-families-fleeing-central-america-find-refuge-bay.

After interviewing more than 500 children recently deported to El Salvador after they were caught by Mexican authorities, UC Santa Barbara and Fulbright scholar Elizabeth Kennedy said most reported violence as the chief reason for their flight. Family rumors that children can win asylum or special protection also motivate them to leave, but Kennedy said, “These parents and these family members would not send for their children if they were not desperate, if they did not think the children were unsafe. Something happens, and they just can’t stay any longer.”

Drug cartels broken up in Mexico have moved into Central America, causing violence that was once concentrated in capital cities to reach farther into rural and border areas, Kennedy said.

And unlike in the United States, where frightened residents can pack up and leave a dangerous neighborhood and move to another city or state, Kennedy said many Central Americans find it hard to escape to a safe place within their country’s borders. Gangs now permeate villages and nosy neighbors are wary of newcomers from another town, fearing that they, too, will bring more danger.

“These are traumatized societies. They’ve had years and years of high levels of violence,” Kennedy said. “We in the United States cannot comprehend what it is like.”

CITA EN ARTÍCULO DE INSIDE BAY AREA NOTICIAS POR MATT O’BRIEN, EL 3 DE AGOSTO

Para leer el artículo complete, “Niños, familias que huyen de America Central encuentran refugio en Bay Area”, está aquí: http://www.insidebayarea.com/news/ci_26268064/children-families-fleeing-central-america-find-refuge-bay.

Después de entrevistar a más de 500 niños recién deportados a El Salvador después de que que fueron capturados por las autoridades mexicanas, Elizabeth Kennedy  de la Universidad de California en Santa Barbara y becaria Fulbright dijo que la violencia es señalada como la causa principal de su huída. Rumores familiares de que los niños pueden ganar el asilo o la protección especial también los motiva a salir, pero Kennedy dijo: “Estos padres y estos miembros de la familia no envían a sus hijos si no estaban desesperados, si ellos no pensaran que sus niños están inseguros. Algo pasa, y simplemente ellos no puede permanecer por más tiempo”.

Los carteles de la droga disueltos en México se han trasladado a América Central, causando que la violencia que una vez que se concentró en las capitales llegue más lejos a las zonas rurales y de las fronteras, dijo Kennedy.

Y a diferencia de en los Estados Unidos, donde los residentes asustados pueden empacar y dejar un barrio peligroso y mudarse a otra ciudad o estado, Kennedy dijo que a muchos centroamericanos les resulta difícil escapar a un lugar seguro dentro de las fronteras de su país. Las pandillas ahora permean pueblos y vecinos desconfiados se resisten a los recién llegados de otra ciudad, por temor a que ellos también traerán más peligro.

“Se trata de sociedades traumatizadas. Han tenido años y años de altos niveles de violencia “, dijo Kennedy. “Nosotros en los Estados Unidos no podemos comprender lo que esto es.”